A muchos os parecerá extraño el título del artículo, pero es totalmente verdadero. Después de varios estudios y de comprobar su eficiencia a lo largo de décadas, parece evidente que los frutos secos nos ayudan a mantener una vida sexual más plena, en muchos sentidos. Y el primero es, simple y llanamente, porque su aporte energético es inestimable si queremos estar a tope todo el día y aguantar también por las noches, cuando se tercie algo de acción. Muchos se encomiendan a complejos vitanínicos y cosas por el estilo, cuando la propia naturaleza nos ofrece toda la energía que necesitamos en forma de frutos
secos.
Los frutos secos son uno de los alimentos más completos de la dieta mediterránea, y además de energía nos dan proteínas, vitaminas, fibras y minerales. La vitamina E, muy común por ejemplo en los cacahuetes y en las almendras, nos ayuda a mantener un flujo sanguíneo óptimo y fuerte, para no flaquear en ningún momento. Esta teoría viene justificada por la tradición árabe de masticar almendras antes de realizar el acto sexual, para asegurar de tener éxito y no fallar durante el coito.
De la misma manera, se sabe que comer nueces a diario nos ayude a mantener el vigor sexual, tanto en las erecciones como en el propio deseo amatorio. A lo largo de siglos, muchas culturas han conocido este «secreto», y saben de las propiedades afrodisíacas, a la altura de otros alimentos más populares, como pueden ser las ostras. Por su parte, las semillas de calabaza parecen tener también propiedades para mejorar nuestro deseo sexual, e incluso el reproductor, ya que se ha comprobado que funcionan muy bien para que los hombres con pocos espermatozoides puedan aumentar la cantidad y calidad de éstos.
Así que ya sabéis lo que tenéis que tomar cuando os sintáis un poco alicaídos sexualmente, o simplemente, cuando queráis quedar bien con vuestra pareja o amante. Una buena bolsa de frutos secos variados es una opción más que segura para dar placer.