No es bueno ir rápido, y todavía menos cuando se pretende excitar a vuestra pareja a través de los besos. Antes de lanzaros en su cuello para besarlo, conviene acercarse sutilmente, apartarle el pelo lentamente, si es una mujer, acariciar tiernamente con los dedos la zona que se quiere besar. La excitación vendrá seguramente.
Os aconsejamos comenzar por darle besos sobre los lados del cuello, son perfectos para meterse en el ajo y despertar el deseo sexual. ¿Cómo dar un buen beso? Lo más sexy y sensual es comenzar con besos en el hombro e ir subiendo lentamente recorriendo el cuello hasta la oreja. Hay que abrir la boca ligeramente, recorrer el lado del cuello sorprendiendo a tu pareja con el simple roce de los labios, luego se deja espacio para los besos tiernos, chupando de forma erótica la zona, y aumentando progresivamente la intensidad.
El cuello es una zona extremadamente sensible a los cambios de temperatura, por lo tanto conviene aprovechar esta facultad. Lo ideal es acompañar los besos con ligero soplidos, para que se siente el calor de vuestro aliento, y después, se recorre esta zona con la punta de la lengua o con un beso mucho más húmedo.
No conviene dejar de prestar atención a todas las partes del cuello y centrarnos también en la zona frontal. Se comienza dando pequeños besos justo por debajo del mentón y se va bajando hasta la base del cuello, deteniéndose justo antes de llegar al pecho. Luego se vuelve a remontar, rozando la piel con los labios.
Cuando la pasión está en su culmen, es el momento de sorprender a tu pareja con los cambios de ritmo, alternando besos tiernos con otros más salvajes. No dudéis a la hora de lamer el cuello e incluso infligirle algunas suaves mordeduras. Todo esto acompañado con caricias en las otras zonas erógenas. Después de los besos en el cuello, lo ideal es pasar a la zona del escote y a la estimulación de los senos.
